The Welcome

"Crossroads" by Fu-Ding Cheng
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“Welcome to the United States of America”. Leo inscrito en un gran letrero en la entrada del aeropuerto de Los Angeles, tras salir del avión. Ya han pasado un par de horas y sigo sin dar credibilidad a lo que acontece en la retina de mis ojos: el zigzagueo de las interminables colas del “custum borders", el caluroso abrazo de mi buen amigo Fu-Ding (con quien estaré durante la semana), que espera paciente en la salida; esa sensación de cielo ensanchado que tanto echaba en falta en Barcelona; un Lincoln Voulevard poblado por enormes mastodontes en 4 ruedas... Es innegable: This is Los Angeles baby! Aunque estoy confuso, será por la brusquedad del cambio, o por los efectos de un jetlag avasallador, no lo sé, pero confieso que en este instante siento más tangible el recuerdo de cuando caminaba por Verdi con mi hermano y mis padres que toda esta sarta de nuevos estímulos que transpiran mis sentidos. Como si todavía pudiera palpar la última conversación con mis colegas, el adiós en el aeropuerto, el ruido nocturno de gran de gracia...

Escribo esto sentado en el loft de la casa de Fu-Ding, ésta está tal cual la recordaba: llena de acuarelas sobre la trascendencia del espíritu, de figuras de dragones y seres mitológicos habitando los más recóndidos e inesperados lugares de la casa, de artilugios de ensueño, cristales y piedras mágicas que despiertan partes de uno que erróneamente pensaba inexistentes... La hora: las 5 de la mañana. Llevo dos horas despierto, lo cual significa que el susodicho jet lag sigue haciendo de las suyas, robándome mis horas de sueño y devolviéndomelas en pleno día... En fin, aprovecho ahora que me ha dado tregua para deciros que estoy bien, alucinando sin la ayuda de alucinógenos, medio extasiado, medio soñoliento, pero ante toda esta mezcla desestructurada de sentires sobresale uno a modo de leve punzada, la añoranza por quienes ya no están tan al alcance de uno (a 11000 km concretamente!)... ¡Cómo me gustaría compartir esto con vosotros! Y digo aprovecho porque en unas horitas me espera un buen chapuzón en las playas Venice beach!! ¿Os suena la serie de los vigilantes de la playa? pues esa mero jiji.

Por cierto, hoy me compro una cámara y pronto enviaré las primeras fotos,

Ale, me voy que ya sale el Sol!

hasta la vista compadres!